El Día Mundial de la Salud, que tendrá lugar el 7 de abril, estará dedicado este año a la “salud universal”, lo cual implica que todas las personas y comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios de salud sin tener que exponerse a dificultades financieras. La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a representantes de gobiernos, academia y sociedad civil a estimular el diálogo sobre las políticas que puedan ayudar a alcanzar la salud universal.
El Día Mundial de la Salud, que tendrá lugar el 7 de abril, estará dedicado este año a la “salud universal”, lo cual implica que todas las personas y comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios de salud sin tener que exponerse a dificultades financieras. La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a representantes de gobiernos, academia y sociedad civil a estimular el diálogo sobre las políticas que puedan ayudar a alcanzar la salud universal.
Hoy, en las Américas, tres de cada diez personas no acceden a la atención de salud por motivos financieros y dos de cada diez no buscan atención médica por las barreras geográficas que afrontan. Además, los países invierten un promedio del 3,8% de su riqueza (PIB) en salud, menos del 6% recomendado por la OPS.
En cambio, el gasto público consolidado de salud alcanza en Argentina el 7,73%, según el documento de indicadores básicos 2017 que elabora el Ministerio de Salud de la Nación y la OPS/OMS. Esta inversión representa una enorme oportunidad para la salud universal en el país. Sólo cinco países de las Américas asignan más de 6% de su riqueza (PIB) al gasto público en salud y Argentina es uno de ellos.
El concepto de salud universal abarca toda la gama de servicios de salud, desde la promoción hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados al final de la vida, los cuales deben ser de calidad, integrales, seguros, eficaces y asequibles para todas las personas.
Además, implica no solo que todas las personas estén cubiertas, sino también que tengan acceso a la atención que necesitan, cuando la necesitan y donde sea que se encuentren. Más allá de si viven en grandes ciudades o en pequeños parajes. Y también contempla acciones que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud, tal como se denomina a la educación, el trabajo o el saneamiento, por ejemplo, ya que inciden en el estado de salud de las personas.
De todas formas, a 40 años de la Declaración de Alma-Ata -que impulsó los valores del derecho a la salud, la equidad y la solidaridad- la región de las Américas sigue siendo una de las más inequitativas del mundo. Por eso, resulta clave visibilizar la necesidad de generar acciones y políticas que contribuyan a la salud universal, teniendo en cuenta los contextos de cada país. Los avances que se produzcan en este sentido también conducirán al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Bajo el lema “Salud universal: para tod@s, en todas partes”, la meta principal de la campaña por el Día Mundial de la Salud 2018 es generar conciencia sobre la necesidad de que todas las personas tengan cobertura y acceso a la salud, y los beneficios que ésta puede aportar.
En febrero último, la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet fue invitada por la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, a presidir una comisión de alto nivel para proponer soluciones que amplíen el acceso y la cobertura de salud en la región de las Américas para 2030, sin dejar a nadie atrás.
La Comisión de Alto Nivel del Foro Regional “Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-Ata” producirá un informe con recomendaciones para mejorar el desempeño de los sistemas de salud, incluir a aquellos que aún están excluidos, empoderar a las comunidades y mejorar la participación social en las decisiones que impactan en su salud, con el fin de avanzar hacia la salud universal en la Región.
Enlace para mayor información sobre el Día Mundial de la Salud y Salud Universal